En la batalla que
libro contra el mundo,
Contra mi propio ser,
No es el ejército que
más temo
Aquel al que puedo
ver,
Ese que enarbola
exaltado los estandartes
De la hipocresía y la
estupidez,
No ese no es…
Es ese otro...
El que habita dentro,
Quinta columna
agazapada en mis entrañas,
Que sabotea mis
ganas,
Subleva el desaliento,
Y dinamita mis
sueños…
Ese,
Ese es el enemigo
ante el que tiemblo…
No se teme lo que uno lleva en sus entrañas, pues es nuestra esencia.
ResponderEliminarBicos grandes.