Enveneno mi alma a cada instante
De tristeza sin antídoto
Empacho mi existencia
De opíparas bacanales de desgana
Dibujo mi imagen a cuchilladas
De desprecio ante el espejo
No me tolero
No me aguanto
No me soporto
No me quiero
Y sin embargo…
Aquí sigo
Por inercia
Por cobardía
Por pereza.