Habría que sanear y volver a pintar
El techo empieza a resquebrajarse
Impregnado ayer
Del aliento de nuestras vidas
Y aún con las ventanas abiertas
La humedad se ha hecho inquilina
Y se oculta bajo el suelo
Que regamos de momentos
Rezuma por las paredes
Que empapamos de risas y besos
Sí
Habría que sanear y volver a pintar
Y deshacerse ya
Del enmohecido decorado de cartón piedra
Llamado a ser en aquel tiempo
Escenario de nuestra existencia
Aquella que imaginamos cual serie de éxito
Y que se quedó en el piloto
Por faltarle presupuesto
A nuestros sentimientos.