El ser humano es malvado por
naturaleza, de ahí la necesidad de inculcarle principios y valores que en
ningún caso vienen de serie, la obligación de imbuirle de la hipocresía vital para
poder relacionarse con sus iguales, al ser humano hay que enseñarle a fingir empatía
con el prójimo, a acompañar en el sentimiento porque así esta dispuesto y a
participar de alegrías ajenas cuando así procede, al ser humano hay que
enseñarle a ignorar siempre la incómoda presencia de su corazón indiferente.
En fin...
En fin...