Esta entrada la publiqué hace tiempo, sin embargo y ya que quienes ahora me acompañáis en este camino en muchos casos no sois los mismos que lo hacían entonces me he decidido a reeditarla, ampliándola, corrigiéndola y espero, solo espero, que mejorándola, aquí va de nuevo.
Yo no quiero princesas…
De mejillas rosadas…
Zapatos de cristal…
Y tacto de nácar…
Quiero princesas…
De piercing clavadas…
De pieles tatuadas…
Que bailen descalzas…
No las quiero…
Inocentes, anonadadas…
Eternas hechizadas…
Las quiero…
De vuelta de la vida…
Que vengan sobradas…
No quiero princesas…
En fastuosos banquetes saciadas,
Las quiero…
Hambrientas de todo…
Sedientas de nada…
No, no quiero princesas…
A las 10 en la cama…
Las quiero…
Devorando la noche…
Como aquel a quien espera…
La fosa al alba…
ayer me contaban un cuento de esos de un rescate con un príncipe, una princesa, un dragón y final feliz. la princesa salvaba al dragón de las garras del príncipe.
ResponderEliminartus princesas me habrían venido bien el lunes, para llevarlas a clase por el 8M. igual te las pido para rescatarlas en otra de estas.
carpe noctem.
besos
Muchos buscamos personas, personas que entienda lo de ser humano, abstenerse de esas que son superficiales, esas princesas que nunca existieron, todo lo que se puede parecer a ellas es puro plagio de nuestra propia imaginación.
ResponderEliminarUn saludo delgaducho.
Como siempre.. sorprendiendonos!
ResponderEliminarDicen que lo importante es llevarlo claro...
Yo no busco príncipes, me canse de que todos salgan ranas!.
1Beso,
:D
ps.Gracias por visitarnos en el nuevo blog. Si ves algunos pies feos(q no tienen q ser los tuyos) te esperamos...
ahora es demasiado tarde princesa.
ResponderEliminarcuidado con lo que se desea....ya sabes el dicho....
ResponderEliminarPrincesas, podría ser una gran canción, cambiadno el titulo, por aquelllo de no hacer comparaciones con otras...
ResponderEliminarRealmente bueno, me alegro que la hayas publicado otra vez porque no la había leido.. como se me ha escapado...
un gran abrazo amigo
Alguna vez viví en un cuento de hadas, hace ya mucho la verdad, no está mal, al menos hasta que despiertas o te despiertan de un guantazo, pero vale mucho mas la pena la vida de ahí fuera, la pura y dura, aderezada claro está, con lo que cada uno quiera para sentirla en toda su plenitud, es la que de verdad nos lleva al extremo de nuestras emociones...
ResponderEliminarUn placer caminar por tu blog...
Bsos...
gracias por volver a ponerlo , ya que me lo perdí la otra vez.
ResponderEliminar¡¡No quiero príncipes azules ,por que siempre destiñen !!
Un beso ,de la bruja del cuento
mmm que lindo, valía la pena que pusieras de nuevo esto.
ResponderEliminarEs que hay quienes se cansan de tanta superficialidad y optan como grito desesperado, decir...solo te quiero asi, como eres, es todo!
Un abrazo D. y yo soy Princesa, pero aquella que se conforma quizás solo con cantarle a las estrellas o danzarle a la luna llena.
Yo quiero el prícipe de esas princesas... :)
ResponderEliminarMuy bueno, aunque yo soy princesa de esas de cuento medieval, aunque quizás no tan frágil.
Besos.
Me encanta...
ResponderEliminarmuy buena...ahí dejas tus preferencias, q son importantes porq es lo primero q uno tiene q saber, qué le gusta y qué no. un abrazo
ResponderEliminarCómo andas estos días, más animadillo?
Me alegro de que lo hayas vuelto a publicar =)
ResponderEliminarEsas son las verdaderas princesas, las que han vivido y disfrutan de cada día y de cada noche "hambrientas de todo".
Es muy lindo!
ResponderEliminarpues yo no lo habia leido y me parecio excelente...
ResponderEliminarhay que reir, llorar, equivocarse...nada de princesas , ni principes encantados
Que grande delgaducho...y yo creo que me habia perdido esta entrada,.... yo tb quiero princesas asi...de las de la pintura corrida y mirada desafiante.
ResponderEliminarOle y ole...me asombras cada dia mas! besos y abrazos.